15 feb 2013

Veintinueve

—Traje el pan— dijo Vera.
—Gracias— respondió Bucur.
—¿Quieres que se lo dé a los patos?
—En invierno no hay patos. Desaparecen sin dejar huella.
—No lo sabía.
—Eso todo el mundo lo sabe.
—Yo no soy todo el mundo.
—Ahora lo eres guardián ¡dame el pan!